Mi nombre es María José Martínez, soy madre soltera de un precioso niño que actualmente tiene 6 años y medio, Carlitos.

A poco más de un añito de vida de mi pequeño comenzamos a notar un comportamiento fuera de lo común;  no se comunicaba, era muy irritable, se aislaba de otros niños  y no era para nada afectuoso. Decidí consultar con un psicólogo quien e remitió al Centro Terapéutico Voces. En un principio no sabía con exactitud lo que era el Trastorno de Espectro Autista (TEA) hasta que llegamos al Centro, donde Carlitos fue diagnosticado con TEA y de inmediato ingreso a recibir Terapia Integral.

Actualmente acudimos ya 4 años y medio, y en este tiempo nos encontramos con grandes profesionales que nos brindaron información acerca del TEA, apoyo tanto para mi pequeño como para mí en el sentido profesional, personal y humano.

Desde que mi hijo empezó este proceso terapéutico en Voces hasta el día de hoy, ha tenido una evolución impresionante; hoy en día es un niño más independiente, sumamente cariñoso, más dócil  y ha tenido muchísimos avances, tanto que este año lectivo 2017 – 2018 ya ingresó a una escuela como cualquier niño de su edad y conjuntamente a las terapias en Voces ir superando pequeños obstáculos del TEA como lo hemos venido haciendo estos años.

Me siento sumamente agradecida con la Dra. Martha Vaca y con todas las profesionales maravillosas por todo lo que han hecho con Carlitos y conmigo, y puedo decir que sin el Centro Terapéutico Voces no habríamos podido avanzar como lo hemos hecho hasta hoy.

Al tener dos hijos varones de la misma edad con trastorno de lenguaje, hace dos años con mi esposa iniciamos la búsqueda de un centro especializado para que nos guíen en esta difícil tarea. Después de buscar por recomendaciones de varias personas e incluso del pediatra llegamos al CENTRO VOCES.

Desde la primera evaluación pude constatar que el centro cuenta con personal altamente especializado y comprometido con las necesidades presentadas por los padres que acudimos.

También deseo transmitir el cariño y aprecio a todas y cada una de las terapistas que han tenido a cargo a mis pequeños ya que con sus conocimientos y sobre todo con una paciencia infinita han llegado a superar en un gran porcentaje la deficiencia en el lenguaje.

Mi sincero agradecimiento a las Doctoras Milena Villegas y Martha Vaca quienes siempre me han demostrado su profesionalismo y calidad humana.

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Mi hijo Martín nació con Síndrome de Down en enero del 2007.

En mi búsqueda de un lugar donde me pudiesen ayudar en sus primeros años, conocí el Centro Voces, por recomendación del Neuropediatra de Martín.

Mi hijo ingresó a Voces antes de cumplir sus dos años, esto es en el año 2.008

En un comienzo Martín recibía terapia de lenguaje y poco a poco fue adaptándose y más adelante ya comenzó a asistir todas las mañanas hasta el año 2.010

Fue una excelente experiencia, pues Martín comenzó a balbucear, a tener un lenguaje comprensivo, a ejercitar su memoria y a relacionarse con otros niños, y más adelante ya con un verdadero lenguaje.

Durante los comienzos de la escolaridad de Martín, también acudí a Voces para recibir ayuda en el área conductual   y obtuve muy buenos resultados.

Como madre de Martín siempre me sentí segura de dejar a mi hijo en este centro y recibí la ayuda que requería para superar muchas situaciones.

A mi parecer todos los profesionales de Voces realizan un gran trabajo y siempre les estaré agradecida.

Soy Fernanda mamá de un angelito que cambió nuestras vidas. Se llama Ismael y hace diez años llegó a transformar nuestras vidas en Amor, Fortaleza y Perseverancia.

A nuestro hijo le diagnosticaron a los dos años y medio con Transtorno del Espectro Autista y déficit de atención. Un diagnostico que en nuestro vocabulario no existía. Debo decirles que nos sentimos devastados porque es nuestro primer hijo y con todo los pronósticos que nos dieron en ese entonces y lo que conllevaba; era un episodio que no tenía  solución.

Nuestro hijo no podía hablar, su vocabulario era cuatro palabras contadas, no controlaba sus esfínteres. Su comportamiento era un caos. En su guardería era quejas, quejas y más quejas.

Es así que nos hablaron de VOCES; un Centro donde para nosotros personalmente fue una Bendición; el pilar para que nuestro hijo esté como es ahora.

 Nuestro hijo fue atendido  en VOCES con PROFESIONALISMO, RESPETO, AMOR. Comenzamos las terapias después de haber sido diagnosticado. Viajábamos  a Quito ya que vivíamos en provincia,  para trabajar  en Terapias de Lenguaje , Conductuales, Pedagógicas.

Hasta que Dios nos permitió irnos a vivir en Quito e ingresarle a lo que se llama TIPS en Voces. Donde medio día recibía todas las terapias, jugaba, le ayudaban a interactuar y sobre todo podía ser ÉL.  

VOCES, nos ayudado a preparar a nuestro hijo tanto en su vida escolar, como su vida cotidiana. Ahora está en Sexto año de Básica en una escuela regular,  se comunica, es un niño amoroso, ES NUESTRO HEROE.

 VOCES  nos ha guiado y nos sigue guiando en éste camino…. que todavía nos falta por recorrer.

UN ABRAZO DE AGRADECIMIENTO PARA TODOS LOS PROFESIONALES DE VOCES.